Inventario de acontecimientos y resonancias de la vida cotidiana.

Inventario de acontecimientos y resonancias de la vida cotidiana, 2004

Formato libro adaptado para soportes digitales.

1. Vista del amanecer desde ventana con siluetas de Gandalf y un toro. Siluetas de dos muñecos en el marco de mi ventana que veo todos los días al despertar. Durante el día las levanto cuando mi gato las bota al piso. Uno es Gandalf el gris, es un personaje de la obra de J. R. R. Tolkien “El Señor De Los Anillos” que vino de regalo con una hamburguesa que comí solo para obtener el muñeco. El otro es una replica detallada de un toro que encontré en el parque, seguramente se le perdió a un niño.

2. Mi vaso de yogurt vacío. Todas las mañanas contemplo mi vaso de yogurt vacío porque al terminar de beberlo se forman líneas que parecen siluetas de árboles. Son como ramificaciones, formas caprichosas, huellas del recorrido de las lágrimas del yogurt que caen al fondo del vaso.

3. La maceta en la que murió una planta. Es una presencia triste que me recuerda la facilidad que tengo a veces para olvidarme de las cosas que me importan.

4. Las flores anaranjadas. En casa he sido el encargado de las plantas desde hace mucho. No siempre he sabido cuidarlas como es debido. Estas flores representan un tiempo en el que he aprendido a cuidarlas. Son una presencia que me alegra porque además el naranja es uno de mis colores favoritos.

5. Harpo durmiendo que parece muerto. El sueño de mi perro hace que parezca muerto. Es un acontecimiento que me gusta ver, cuando se lo comento a alguien, el abre los ojos y vuelve a la vida moviendo la cola.

6. Una araña como la de mi pesadilla. La noche anterior a que empezara a fotografiar este trabajo, tuve una pesadilla con arañas. Nunca les he tenido especial miedo, pero las de mi sueño eran bastante más temibles que la que fotografié. Y aunque me di cuenta mientras dormía que se trataba de un sueño, igual amanecí con susto y el recuerdo detallado.

7. Bordado de mi gato perdido. Este bordado es uno de los mejores regalos que he recibido en mi vida. Cuando lo recibí lloré, tanto por el gesto como por el recuerdo del gato que perdí hace unos años. Gato que yo mismo ayude a nacer. Se llamaba Kimba y fue el mejor gato que existió en el mundo.

8. Morocho dormido que parece muerto. He notado que mi gato en lo más profundo de su sueño también parece estar muerto.

9. La cola de Harpo como un helicóptero. La veo cada vez que me da la bienvenida a casa, cuando sabe que lo voy a pasear y cuando sabe que hablamos de él. Seguro la esta moviendo en este momento.

10. Mis zapatillas de Tai Chi Chuan como si volaran. Son las zapatillas con las que entreno. Son hechas a medida, suaves y ligeras. Simbolizan la práctica de Tai Chi Chuan donde se combinan fuerza interna y suavidad.

11. Los dragones de mi traje de Tai Chi Chuan. Presencia de la milenaria cultura china en mi vida.

12. El crecimiento misterioso de un cactus. Siempre observo que salen estas hojitas en la punta del cactus, pero nunca veo o entiendo el proceso de su crecimiento. Es muy sutil o yo muy despistado pero luego las hojas ya no están y el cactus es más grande.

13. Bob Dylan en la portada del Nashville Skyline de 1969. Él es uno de mis favoritos. Aquí sonriendo entre los árboles de un bosque, con guitarra en mano. El disco suena como se ve.

14. Camiseta de Alianza Lima de un póster en blanco y negro. El equipo bicampeón de los años 1978 y 1979. Casualmente mi primer año de vida.

15. Morocho acicalándose sobre mueble de azotea en un día soleado. Mi gato de tres meses en su ritual diario de aseo.

16. Playmobiles de mi infancia disfrazados de león y jirafa. Roberini y Carlini con los títeres de dedo más bellos que encontré en una feria de artesanías.

17. Luces de la calle sobre la pared con silueta de ventana. Me gusta la presencia que tiene la luz del alumbrado público enmarcada por la silueta de la ventana.

Este inventario de acontecimientos y resonancias, ompuesto de objetos, animales e imágenes, muestra el valor de los recuerdos, las sensaciones, lo que representan o parecen. Eso los hace especiales, cuando se puede ver más allá de lo que son.